Entendemos por desarrollo sustentable a un proceso de crecimiento de la Humanidad con la mira puesta en el cuidado y la protección del medio ambiente. La noción de desarrollo sustentable es muy reciente: surgió a fines del siglo XX como el resultado de proyectos y exposiciones internacionales que analizaban el desgaste y el abuso que el ser humano con su crecimiento económico, tecnológico y social ha generado a lo largo del tiempo sobre el medio ambiente. Así, surge este concepto novedoso que supone el poder mantener niveles de crecimiento y desarrollo que beneficien a las diferentes regiones del globo pero que no impliquen continuar con ese abuso medioambiental sino que, por el contrario, se basen en el uso de energías renovables, en el reciclado de materiales que puedan ser reutilizables, etc.
La importancia del desarrollo sustentable radica en un hecho no menor: la suposición de que la Humanidad no tiene que resignar su actual calidad de vida o modernidad para cuidar y mantener el medio ambiente. Así, el desarrollo sustentable resulta deslumbrante y práctico ya que no sólo representa ideas de protección a la naturaleza y a todo aquello que nos rodea si no un modo de llevar a cabo estas prácticas concientes y responsables en pos del beneficio también de la Humanidad.
La importancia del desarrollo sustentable radica en un hecho no menor: la suposición de que la Humanidad no tiene que resignar su actual calidad de vida o modernidad para cuidar y mantener el medio ambiente. Así, el desarrollo sustentable resulta deslumbrante y práctico ya que no sólo representa ideas de protección a la naturaleza y a todo aquello que nos rodea si no un modo de llevar a cabo estas prácticas concientes y responsables en pos del beneficio también de la Humanidad.
El
desarrollo sustentable nos dice que el ser humano es lo suficientemente capaz
como para crear nuevos métodos de subsistencia que no se basen en el daño al
medio ambiente pero que tampoco impliquen atraso. Así, para los defensores de
este tipo de teoría, es importante (y además urgente) recurrir a nuevas
energías que se basen en el uso de recursos renovables y no agotables como el
petróleo, a nuevas formas de comercio y consumo que no se centren en la noción
de productos descartables y transgénicos sino en la presencia de productos
orgánicos, sanos y que no transformen el medio ambiente.
Además,
el desarrollo sustentable también supone la utilización de los recursos tales
como los árboles pero siempre asegurando que todo lo que se utilice deberá ser
repuesto a fin de no generar daños en el medio ambiente en el cual vivimos. Por
último, también se busca limitar el recurso a un comercio de productos que
implique transportes muy extensos ya que se considera que eso genera grandes
daños al medio ambiente por el constante uso de petróleo. Así, se intenta
estimular el comercio de productos locales en cada región que también
contribuya al desarrollo de las comunidades nativas de cada espacio en
particular.